Pobre entrada en el Sánchez Pizjuán en una tarde desapacible en la capital hispalense. El tiempo invitaba a quedarse en casa y el final del largo puente disfrutado por muchos colaboró también para que los sevillistas no acudieran a Nervión como se esperaba y el coliseo sevilllista presentase la peor entrada de la temporada. Además, el partido, al menos en cuanto a goles, se puso de acuerdo con el ambiente frío vivido en el Sánchez Pizjuán.