Fue el mismo Cotán el que desató la alegría en la ciudad deportiva José Ramón Cisneros. Con el tiempo ya cumplido, el filial sevillista mandó un balón arriba a la desesperada, Montoya se quedó a media salida y el joven centrocampista rojiblanco conectó desde muy lejos un bonito remate picado que se coló en la portería verdiblanca.