Empate que sabe a muy poco el logrado por el Sevilla esta noche ante el Málaga, en un partido en el que los sevillistas siempre fueron a remolque en el marcador y en que mostró muchas lagunas en el sistema defensivo que a punto estuvieron de costarle caro. Los de Emery reflejaron una falta de presencia e ideas en el juego motivada por centro del campo ahogado por el rival, en el que Rakitic estuvo más tiempo pegado a los centrales sevillistas que en labores de creación, algo que sigue reflejando lo incomprensible del fichaje de nuevo delantero, el ruso Tcheryshev. Afortunadamente, la pronta reacción con Gameiro en ambos goles propició que rescataran un punto en un arranque liguero que no deja muy buenas sensaciones en el Sevilla.