«Tenía en mi cabeza algo distinto en algunos matices, que no se han hecho porque las salidas no se han dado tan bien como uno pensaba. Hay un costo de amortización que se ha quedado dentro del club, casi 20 millones de euros de jugadores que pertenecen al Sevilla que no juegan aquí. Eso son casi tres jugadores que podrían haber venido o aumentado la capacidad económica. He tenido que ceder cuando quería vender. He trabajado con total libertad, no tengo ninguna excusa», comentó Monchi en Radio Sevilla. En este escenario, se entiende mejor las salidas de Sarabia y Ben Yedder. «Hemos vendido a Sarabia y a Ben Yedder no como una opción, sino como una obligación. El Sevilla necesitaba generar una serie de plusvalías sí o sí, parecido a lo que me pasó con Salah en Roma. Se afrontó con entereza y no lo utilizo como excusa».