El destino les debía algo así, un nuevo cruce de caminos en la cima del gran escaparate futbolístico de Europa. Justo 25 años después de su fichaje procedente del Dinamo de Zagreb, el Sevilla y Davor Suker se reencontrarán en un partido de Champions, con toda la parafernalia del torneo de las estrellas. No será el primer reencuentro del ídolo con el club que lo encumbró en el Viejo Continente. José María del Nido, mano derecha de Luis Cuervas cuando el fallecido ex presidente fichó al sin par croata en octubre de 1991, lo invitó para los fastos del centenario sevillista. Antes ya había hecho alguna visita al Sánchez-Pizjuán, donde volvió a escuchar desde el palco de honor el clásico «¡Davor-Davor, Suker-Suker!» con el que el graderío ensalzaba la figura del ídolo de toda una generación.
