Uno de los asuntos más peliagudos dentro de la cancelación del fútbol profesional y su reanudación a puerta cerrada es qué sucederá con los abonados. Personas que pagaron por un servicio por adelantado y no han podido disfrutar del producto al completo. En el Sevilla, los 39.955 socios no podrán acudir a los seis partidos que le restaban a su equipo en el Sánchez-Pizjuán. Un perjuicio que está siendo largamente debatido en la planta noble. Se quiere ser sensible con el abonado al mismo tiempo de evitar un duro golpe económico. En cuanto a los números, la devolución de esos seis partidos le costaría al Sevilla unos 4 millones de euros, que saldrían de los 13 que cobró con la campaña de abonados. No se desea dar ningún paso en falso, aunque el aficionado comienza a impacientarse ante la falta de respuestas.
