En Génova vivió una 16/17 de adaptación en la que no terminó de cuajar pese a que sí disfrutó de minutos -disputó 36 partidos-, pero que sí le sirvió para acumular una experiencia que le está permitiendo brillar esta temporada jugando en una posición, la de pivote, en la que no había experimentado mucho durante sus años en el Anderlecht. En la 17/18 lo ha jugado todo, con un rendimiento alto en el 4-1-2-1-2 que utiliza Giampaolo y figurando en el once ideal de la jornada en Italia casi cada jornada.