Mientras el Sevilla y Sarabia analizan el que debe ser nuevo contrato del futbolista, el madrileño, atiborrado de elogios que le han llegado desde todos lados tras la exhibición que hizo ante el Leganés, procura mirar atrás para no perder jamás la fuerza que le permitió llegar al fútbol de élite: la superación. «No siempre llega el mejor. La clave es la constancia. Sólo entiendo mi vida queriendo cada día más», acostumbra a decir el madrileño en sus círculos más cercanos cuando se le pregunta por sus inquietudes. Ayer no cambió. Junto a algunos amigos, repasó el duelo ante el Leganés y revivió los detalles de antaño, los argumentos del presente para seguir mejorando.
