“No empecé con la confianza que me hubiera gustado pero, poco a poco, con trabajo y esfuerzo este Sevilla va mejor y ese papel lo da el entrenador y ojala me lo siga dando. Por mí no va a ser, seguiré trabajando igual, y ojala el equipo vaya arriba y recuperando sensaciones respecto a la mala semana que tuvimos”, comentó. Y es que Sarabia no fue un fijo en el comienzo con Berizzo algo que no sentó bien al madrileño. “Obviamente no lo pasé bien, estaba disgustado, por una parte triste, aunque las ganas de trabajar no cesaron.