Entre las opciones en estudio están (o estuvieron) el construir un nuevo estadio, ampliar la capacidad del actual, o dejar el estadio como está en cuanto a capacidad, y mejorar sus comodidades. La opción de construir un nuevo Ramón Sánchez-Pizjuán es la menos viable. Las opciones que baraja el club para ganar en capacidad son: construir un tercer anillo, bajar el nivel del terreno de juego para ganar más filas de asientos, o quitar bocas de acceso y rediseñar el graderío. Eso sí, la estructura del Sánchez-Pizjuán es vieja y no permite que el tercer anillo sea muy grande, ya que no lo soportaría, y el rediseñar el graderío podría reducir el confort del estadio, ya de por sí ajustado.