He leído de todo desde que ayer el Sevilla comunicara la destitución de Berizzo. Opiniones a favor y en contra como es lógico, pero siempre basándose en lo deportivo, nunca tocando algo tan personal y privado como una enfermedad. Es de persona despreciable, ruin y mezquina atreverse a relacionar el despido de Berizzo con la enfermedad de la que fue intervenido semanas atrás.