No es un futbolista que abra portadas ni protagonice muchos titulares. En las últimas semanas casi ha tenido más protagonismo por los penaltis y la expulsión en la que se ha visto implicado que por su rendimiento sobre el terreno de juego. Pero hay algo que nadie le puede quitar a Fernando Navarro: es el claro ejemplo de la regularidad y el rendimiento constante.