Una de las primeras papeletas, quizá la más peliaguda, que tendrá que resolver Joaquín Caparrós a la hora de configurar su primer once titular será la del portero. Tanto Sergio Rico como David Soria han alternado, incluso en un mismo partido, intervenciones salvadoras, espectaculares, con acciones que han dado pie al debate. En el sevillismo ninguno de los dos cala de verdad. De hecho, el runrún que envolvía a Sergio Rico desde que Vincenzo Montella lo definió como el portero titular terminó por afectarle de tal modo que le costó el puesto. El italiano sorprendió optando por David Soria en la ida de los cuartos de la Champions ante el Bayern y ya no lo quitó.