En el seno del club blaugrana se sigue analizando la conveniencia de hacer frente a la cláusula de rescisión del central francés, que asciende a 30 millones de euros (a partir del 1 de julio aumenta hasta los 45 millones) y por eso Robert Fernández, secretario técnico del Barcelona, y su colaborador Urbano Ortega siguen viendo en directo al jugador. En estos momentos hay dos corrientes de opinión diferente en las oficinas del Camp Nou cuando se habla sobre Lenglet. Un sector del club es partidario de apostar decididamente por el fichaje del central francés independientemente de si su compatriota Samuel Umtiti sigue o acaba marchándose el próximo 30 de junio, ya que el colombiano Yerry Mina se irá cedido. Otros, en cambio, apuestan por pagar la cláusula del sevillista sólo si se produce la fuga de Umtiti.