Todos quieren pasar página cuanto antes, decir adiós con una victoria y mirar al futuro con decisión y presteza. Después del partido ante los vitorianos, no hay un segundo más que perder. Espera un verano intenso, cargado de rondas previas en la Liga Europa… y todo está a la vuelta de la esquina para un Sevilla que deberá acometer su enésima revolución. Para muchos, la más importante y profunda de los últimos tiempos. La semana que viene ha de quedar definido sin más dilación el responsable o responsables de la nueva dirección deportiva. Y a partir de ahí, a contrarreloj, la elección del entrenador para la 2018-19 y el baile de entradas y salidas en una plantilla que, otra vez, sufrirá sensibles cambios.