El día de la presentación de Joaquín Caparrós como director de fútbol señalaba Castro que “teníamos claro desde el principio que la dirección deportiva en general iba a ser gente de la casa capacitada y doliente pero eso no significa que necesitáramos un perfil que estábamos buscando, sí, pero no ha sido posible conectarlo con lo que ya teníamos. Ha sido una realidad y no pasa nada”. En ese sentido, el presidente sevillista defendió que el puesto de Caparrós es el “máximo” en la responsabilidad deportiva.