El conjunto nervionense acelera durante estos días las negociaciones para tratar de firmar a Maxi Gómez, convertido en uno de los preferidos por la dirección deportiva y por el nuevo técnico, un Pablo Machín que ve en el uruguayo al perfil de nueve que necesita su equipo. El Celta de Vigo no quiere que su delantero salga, aunque la postura del uruguayo puede ser la clave en este contexto de cara a facilitar su adiós.