Según ha podido conocer ESTADIO, su agente ha dejado de buscarle destino después de que ninguno de los clubes interesados acceda a las peticiones del Sevilla, que busca un traspaso de 6 millones de euros para así terminar de pagar su fichaje. La actitud del representante del brasileño, eso sí, debe ser entendida como una medida de presión hacia el propio club, en cuyas manos deja el futuro del jugador, comunicándole que ‘cesa’ en sus funciones para esperar que sea Caparrós y su equipo de trabajo quien le encuentre acomodo.