Machín le dará minutos en esta prueba ante los húngaros, sin reventarlo demasiado pues es pronto, ya que lleva diez días de entrenamiento y ningún minuto en las piernas. Debe encajar en este nuevo dibujo, diferente a lo que ha estado acostumbrado, pues aquí no le pedirán que amase la pelota y si que la suelte rápido, como le pasaba con Emery cuando jugaba de pivote -no por detrás del delantero-. Un nuevo tiempo para Banega, el líder, del que nadie duda que será el director de orquesta de este nuevo Sevilla.