Casi nadie entiende la llegada a Nervión de Miroslav Stevanovic, un futbolista que apenas cuenta para Unai Emery y que corta la progresión del chileno Bryan Rabello. No ha venido gratis, además. Costó, o mejor dicho, dicen en el Sevilla que costó 1.2 millones de euros. La propiedad del jugador es compartida por la ‘nueva’ dirección deportiva. O sea, el Grupo Doyen.