«Estoy bastante bien, animado para empezar la recuperación. He visto la jugada una vez que me colocaron el codo, antes prefería no verlo. La verdad es que impacta bastante, pero creo que ver lo que ha pasado también te hace más fuerte». El vallisoletano asegura que «nunca me había pasado algo así y cuando notas el dolor ya sabes que hay algo que no va bien. Por suerte parece que todo ha quedado en un susto y ahora toca recuperarse. Las noticias que nos han dado son de que no hay fractura y eso es bastante alivio. Hay que esperar a las últimas pruebas y descartarlo todo». En cuanto a la peligrosidad de ese tipo de acciones, cree que «es mucha porque en el aire no tienes ningún apoyo. Estoy seguro de que Raba no tenía ninguna mala intención, pero si hubiese sido una disputa de los dos por el balón, no habría pasado».