La semana pasada saltó la noticia de que el Barcelona reclamaba al Sporting determinadas cantidades derivadas del traspaso de Botía. Que la transferencia del central murciano al Sevilla iba a traer quebraderos de cabeza jurídicos era algo bastante probable por lo que hace un mes publicamos “El complejo caso Botía” donde se intentó desgranar la operación realizada el pasado verano.
Dos cuestiones novedosas obligan a completar aquel artículo: