Pablo Machín ya tiene en mente el próximo rival de los nervionenses, que no es otro que el Getafe. Se da la circunstancia que en el conjunto madrileño milita un viejo conocido de la afición sevillista, el centrocampista uruguayo Sebastián Cristóforo. El mediocentro se convirtió en el último refuerzo del Getafe casi en el último suspiro de la ventana estival de fichajes ya que llegó cedido por la Fiorentina a escasas horas del cierre de mercado.