En el Sevilla, y tras un comienzo pletórico en LaLiga al marcar tres goles en Vallecas, lleva dos partidos sin poder celebrar un tanto, una circunstancia que le tiene (dicen los que lo conocen)algo inquieto. Después de la temporada en Milán, en la que no se vio su mejor versión, André Silva es consciente de que está ante una de las grandes oportunidades de su vida para relanzar su carrera. En Italia jugó 2.025 minutos divididos en 40 partidos y marcó diez tantos, lo que hace una media de un gol cada 200 minutos. Demasiado poco. El Sevilla aparece al rescate… del niño de los mil adjetivos.