Le retumbará una y mil veces en los tímpanos el sonido de la megafonía de El Molinón aquel 5 de marzo de 1972 en el que debutó como jugador del Sevilla F.C.: «Con el número dos, Blanco». Llegará a su oído transportándole en el tiempo, visualizando ese inolvidable instante y aquellos años de juventud y dura infancia en los que se fraguó una persona íntegra llena de buenos valores. Un espacio arrancado al reloj, el tiempo detenido, para convertirse en el ‘XI Dorsal de Leyenda’ del club al que lleva vinculado 50 años.