Según ha podido confirmar MARCA, todo sigue prácticamente igual que el pasado verano. El madrileño quiere saltar en la escala salarial y situarse sólo por detrás de Banega y a la altura de jugadores como el Mudo Vázquez. A día de hoy está por detrás de los diez mejor pagados. Y también solicita una cláusula perfil Sevilla, es decir, que no sea un obstáculo insalvable si un club se vuelve loco (35-40 millones) y va de verdad a por el sevillista. La Dirección de Fútbol tiene dos opciones a estas alturas: o acepta las condiciones de Sarabia, o lo da por perdido.