Banega es algo más que un organizador en el Sevilla. Desde ese rol de centrocampista más retrasado, el rosarino hace que el balón salga con criterio desde atrás y que llegue con su sello de calidad a interiores como Franco Vázquez o Sarabia. La verdad es que, con el madrileño también sancionado, para el equipo nervionense supone un interesante y a la vez complicado test presentarse en un escenario como Butarque sin dos de sus jugadores más cualificados. Pero la posición y la función que desempeña Banega se ha demostrado que difícilmente la puede realizar cualquier futbolista.
