Demasiadas veces ha repetido Joaquín Caparrós que es muy difícil mejorar la plantilla del Sevilla cuando quizá lo verdaderamente difícil sea mejorar la gestión de Pablo Machín. La cuesta de enero empezó para el Sevilla con un empate tras un hermoso pulso con un Atlético que tiene más del doble del presupuesto y un equipo hecho que juega de memoria. En cambio, Machín continúa con su trabajo de hormiguita, exprimiendo al máximo su escueta plantilla y esperando algún refuerzo prometido…