La línea defensiva del Sevilla es objeto de análisis y discusión desde pretemporada. En la actualidad, es evidente que el equipo tiene un problema atrás, que entre el desgaste y las numerosas lesiones se ha acrecentado. Pero también hay incidencias en este sentido desde la planificación. La dirección deportiva tiene mucho trabajo por delante mirando al futuro inmediato. Las miradas apuntan a los centrales, donde los fríos números señalan un déficit que podría poner en peligro los grandes objetivos del Sevilla. En verano, salieron del equipo Lenglet (con destino al Barça) y Nico Pareja, que antes de marcharse tuvo que jugar incluso, actuando como capitán y de titular, los dos partidos de la primera eliminatoria europea ante el Ujpest húngaro. El club solventó esas bajas con los fichajes de Sergi Gómez y Joris Gnagnon.