Pablo Machín y su cuerpo técnico saben que el momento de la temporada es crucial para llegar a buen puerto y la plantilla lo reconoce. Si en el seno del club hay tranquilidad por la figura del entrenador, en la plantilla todos están con el míster del Sevilla. Tras la derrota ante el Barcelona en LaLiga el pasado sábado, todos los jugadores y el cuerpo técnico del equipo se han reunido con mensaje claro: revertir la mala dinámica de 2019 y darlo todo desde el partido ante el Huesca. En el Sevilla todos van a una y están convencidos de que la mala racha pasará. De esta forma, el encuentro ante los aragoneses toma una relevancia tremenda. Este primer choque tiene que ser el punto de partida para iniciar la recuperación, así lo entienden en el vestuario del Sevilla.
