La cita con el Schalke 04 no es vara de medir, pero sí dejó patente que, ante las ausencias de internacionales, sobre todo en los dos puestos de las bandas, Jesús Navas y Promes, optó por reforzar el centro del campo. Y dejó alguna pista, como que Franco Vázquez puede tener bastante protagonismo, según qué partido, partiendo desde alguna banda, la derecha ante el Schalke 04, la misma posición que le dio ante el Espanyol a Banega, que en el Trofeo Puerta actuó de partida desde la izquierda. La zaga volvió a aparecer configurada por cuatro jugadores, con la novedad de la vuelta al equipo de Aleix Vidal y Arana, en los laterales, y Gnagnon, como central diestro. En el eje, le dio continuidad a la pareja que forman Amadou, más libre para ir a la presión y para irrumpir con fuerza, y Gonalons, que se está convirtiendo en un pilar para ese sprint gracias a su capacidad táctica para darle equilibrio al equipo anclado por delante de la defensa y, más aún, gracias a su visión de juego para distribuir el balón a la primera, con fluidez, sin manosearlo en demasía. Queda la duda del rol de Sarabia, segundo máximo goleador del equipo. La misma reestructuración le deja poco hueco.