El fútbol siempre da una segunda oportunidad y Roque Mesa puede tenerla en el próximo derbi después de ser el protagonista negativo en el duelo del pasado mes de septiembre. En aquellos calores el canario andaba en un momento de indefinición en el que no encontraba su sitio. Le podían las ganas y jugaba acelerado, pero perdía con facilidad los duelos posicionado más cerca de la defensa en el sistema inicial de Pablo Machín y en un claro conflicto de jurisdicción de terrenos con Banega. Ahora, siete meses después, llega en su mejor momento. Ha encontrado su sitio en esos metros que no son de nadie y en los que ha explotado su llegada por el centro para desatascar con dos golazos los dos últimos encuentros ante Alavés y Valladolid.