En manos de Monchi está el futuro. Nadie sabe tan bien como él que esta situación se puede revertir en apenas semanas: En el verano de 2005, fichó en muy poco tiempo a Juande Ramos, Kanouté, Luis Fabiano, Palop, Saviola, Maresca y Dragutinovic; En el de 2013, a Bacca, Gameiro, Carriço, Iborra, Vitolo, Mbia… toda situación, por límite que parezca, tiene arreglo, y más si queda en manos del mejor y se puede manejar con cierta tranquilidad económica. Y sí, que alguno lo estará pensando, Monchi no es infalible, pero se equivoca menos que el resto, gestiona la plantilla como nadie y tiene muy buenas relaciones con representantes, clubes y futbolistas. Aparte, una llamada suya funciona como el mejor reclamo posible para sus presas.