Con la clasificación para Europa conseguida hace dos semanas, el Sevilla, aunque parezca incomprensible teniendo en cuenta la mala segunda vuelta que ha hecho, tiene aún opciones matemáticas de volver a la cuarta plaza (haría falta una carambola), y, lo más importante, tiene la obligación, como sea, de no caer a la séptima plaza (depende de sí mismo). Para muchos jugadores el partido será especial pues supondrá el de hoy su último encuentro como sevillista. La planificación de Monchi tras una campaña irregular pasa por una cantidad de cambios que a buen seguro recordará a los que se hicieron en el verano de 2013. Además, y con los jugadores que sí se cuenta, caso del mismo Ben Yedder, o Sarabia, con el que el Sevilla sigue negociando su ampliación de contrato, en el club de Nervión no son capaces de confirmar por ahora su continuidad con total seguridad.