Ha sido ahora cuando el presidente, terminada ya la competición liguera, ha asumido responsabilidades en una carta abierta a los aficionados y señala que »no tendría que haber dado tanta autonomía» a Monchi. Monchi llegó hace dos veranos a la dirección deportiva de la Roma y, según Pallotta, »pidió el cien por cien del control» de la dirección deportiva. El máximo mandatario cree que el problema estuvo »no en las ventas, sino en las llegadas» ya que »el equipo no se adaptaba al juego de Di Francesco». Por ello, en su nota, responsabiliza a Monchi de la mala salida que tuvo Di Francesco del banquillo romano y lo considera un »daño colateral» de la gestión del ahora director deportivo sevillista.