Según desvelaron a EFE fuentes de la directiva gallega, el fichaje se podría cerrar incluso antes de lo esperado. El jugador ha aceptado las condiciones de reducirse considerablemente su ficha y en principio firmaría por dos temporadas. La intención es recuperar algo de los 9 millones que se pagaron por sus servicios. Una postura muy diferente a la del Celta de Vigo, que no quiere pagar nada por su fichaje. El paso de los días favorece al Sevilla y el acuerdo podría sellarse definitivamente en torno a los 1,5 o 2 millones de euros.
