De momento, en el Sevilla hay un receso importante en la actividad de entradas y salidas. Si bien es cierto que se interesó en Rony Lopes, del Mónaco, y que el club monegasco lo incluyó como moneda de cambio en su oferta por Ben Yedder, al Sevilla siguen sin cuadrarle esas cuentas. Otra cosa es que el club del Principado suba su oferta por el francotunecino y la dirección deportiva tenga más margen para acometer la gran operación con la que espera rematar la planificación. Sin ingresos por los excedentes y con un excesivo número de profesionales a las órdenes de Lopetegui, Monchi tiene escaso margen de maniobra. Los casos de Arana, Gnagnon y Roque Mesa son los más llamativos, pero cabe recordar que Kjaer, Sergi Gómez y Nolito también fueron declarados transferibles y ahí siguen.
