«Creo que tengo confianza del club, si quisieran un nuevo número uno, lo traerían al comienzo del mercado de fichajes para quedarse con el equipo todo el tiempo posible y completar los entrenamientos». Sin embargo, el checo no quiere dormirse en los laureles y avisa que todo dependerá del rendimiento: «Me siento seguro, pero ahora se trata de rendimiento y no de cómo paraba el año pasado. Ahora manda el aquí y ahora. Si soy capaz de hacerlo cada fin de semana, mantendré el puesto», dijo el portero con respecto a la llegada de Bono en declaraciones al medio Ceske Noviny.