En este escenario, el presidente del Sevilla, José María del Nido, hábil negociador donde los haya y perfecto conocedor del mercado, sabe que tiene la sartén por el mango y no piensa dejar escapar a uno de los principales activos de la entidad a cualquier precio. Kondogbia no saldrá del Sevilla por menos de lo que estipula su cláusula de rescisión, fijada en 20 millones de euros. En este sentido, la otra parte de la que depende el jugador, Doyen Group, tampoco será mayor problema, por dos motivos fundamentalmente: porque le interesa la estrategia del Sevilla de intentar sacar la mayor tajada posible por la joya francesa y porque ambas partes, que ya de por sí mantienen una buena relación, están condenadas a entenderse dentro y fuera del contrato.