Estos ingresos se reparten de manera que los clubes de La Liga Santander (Primera) reciben el 90%, a repartir según diferentes criterios: un 50% a partes iguales entre los 20 equipos, un 25% por los resultados deportivos de las últimas cinco temporadas ponderados dando prioridad a la más reciente, y un 25% por lo que La Liga denomina «implantación social» (un tercio por importe de abonos y taquillas, y dos tercios por su audiencia televisiva). De esta manera, en la pasada temporada, de los 1.420 millones de euros que correspondieron a los clubes de la máxima categoría, los mayores importes correspondieron al Barcelona (166,5 millones), al Real Madrid (155,3) y al Atlético (119,2); mientras que en la cola por ingresos estuvo el Huesca (44,2) y el Rayo Vallecano (47,4).