El mercado de enero se afronta en Nervión desde la tranquilidad y certeza que otorgan los buenos resultados y el notable rendimiento colectivo del proyecto hasta la fecha. No hay urgencias ni obsesiones. Ello no impide que el ejecutivo reconozca abiertamente que el plantel tiene aspectos mejorables o «posibles carencias» que Monchi promete mejorar. Eso sí, el margen de corrección que ofrece un mercado como el de invierno, con todas sus vicisitudes, es bastante estrecho. Para acometer la llegada de un ariete, Monchi tendría que dar salida a uno de los tres delanteros del plantel. No es fácil, en cualquier caso, «pescar» en la ventana invernal un delantero del nivel que necesitaría el Sevilla. Pero incidiendo en la idea originaria de Monchi, tampoco hay alarmas en el consejo por ese asunto. Si el equipo puede mejorarse, se va a mejorar, pero sin necesidad de afrontar operaciones incongruentes o de riesgo palmario.