Llegadas estas fechas el aficionado al fútbol sueña con regalos de Reyes en forma de fichajes que la experiencia dice que casi nunca salen bien. Hay excepciones y en el Sevilla, con Monchi al mando de las operaciones, han llegado jugadores en el mercado invernal que han dado un rendimiento tanto en lo deportivo como en lo económico muy por encima de lo esperado, pero no siempre ha sido así, y menos estos dos últimos años en los que el de San Fernando ha estado lejos del Sánchez-Pizjuán. Ha sido un gasto importante que ha ido directamente a la basura y que ha lastrado las cuentas de la sociedad más de lo debido. Hay una serie de mandamientos para moverse bien en el mercado invernal: sólo apuntar algún puesto determinado, no esperar nunca rendimiento inmediato y utilizarlo como apuesta de futuro si están todas las necesidades cubiertas.