Fuentes oficiales de Promoesport, la agencia de futbolistas que representa al jugador, han explicado a El Correo que “aún no hay una decisión tomada” y que el Barcelona “todavía no sabe qué hará con Luis Alberto cuando termine la temporada”. En caso de querer hacerse con el jugador en propiedad, el club catalán deberá abonar al Sevilla alrededor de 3,8 millones de euros aunque probablemente intentaría rebajar esta cifra ofreciendo a cambio algunos jugadores.