El entrenador del Escobedo, Pablo Casar, cuida todos los detalles. «Nos tocó el equipo más fuerte que nos podía tocar; el Sevilla es uno de los mejores equipos del mundo. Sin los cuatro que están jugando la Supercopa de España, ¿qué otro equipo hay como el Sevilla…? Estamos desbordados. Se nota en el pueblo que hay mucha ilusión. Vayas donde vayas la gente está hablando del partido. Que nadie crea que el Sevilla va a vivir una encerrona aquí. Habrá hasta menos aficionados que el día del Málaga. Nuestro campo tiene unas medidas normales. Las restricciones en este sentido vienen porque en la Federación nos obligan a acortar un metro por cada lado el campo por temas de seguridad. En los laterales las vallas están algo más cercanas, y quieren que haya más espacio».