Los hay con mejores cualidades, con un físico más dotado o una juventud más exultante; pero nadie, absolutamente nadie en este Sevilla, es capaz de generar el peligro que crea el bullicioso futbolista sanluqueño. El ‘8’ del Sevilla Fútbol Club se entendió a la perfección con Reguilón, dio un recital de pases filtrados desaprovechados por sus compañeros, Rafa le hizo un paradón y aún le dio para marcar el 0-2 y asistir a Ocampos con un magnífico balón picado.