La polémica decisión de Martínez Munuera al anular el 0-1 de De Jong no debe esconder el buen partido del holandés, quien a sus limitaciones técnicas une ciertas dosis de infortunio en momentos clave. De no haber intervenido desde la sala VOR el novato Soto Grado, en una jugada de interpretación abierta y muy dudosa, De Jong podría haberse encumbrado en el Santiago Bernabéu, donde marcó dos soberbios goles, el que valió y el que no valió. Hasta ahora, las mejores actuaciones de De Jong, un futbolista abocado a centrar el debate del sevillismo, han sido a domicilio. Fue clave en el derbi, con una buena primera parte y el gol del triunfo; y quedó muy señalado en el Camp Nou, donde falló ocasiones muy claras y envió un disparo al palo, pero también donde tuvo mucha presencia ofensiva.