Lopetegui se equivocó en el planteamiento inicial y en la lectura del partido. Él sabrá cómo van las cargas de trabajo, pero si realmente le hubiera dado importancia a la Copa, Fernando y Ocampos tienen que ser titulares porque son imprescindibles en este Sevilla. Por desgracia, también Reguilón, quien sin estar al nivel del arranque de la temporada, rinde mucho más que un Escudero fuera de forma. Tampoco supo reaccionar al tanto encajado a los siete minutos. Permitió que el Mirandés hiciera el segundo y se la jugó a una carta con tres cambios en el descanso que tuvieron un efecto gaseosa que apenas duró cinco minutos. Al menos, él mismo reconocía tras el bochorno que cuando un técnico hace tres cambios en el descanso es porque el primero en equivocarse ha sido él.