Se trata de una opción que se está baranjando desde la Junta de Andalucía, socio mayoritario en el consejo de administración del Estadio de la la Cartuja. Este proyecto supone una inversión y unos plazos elevados que se están analizando y que es improbable que llegasen a tiempo para la segunda de las finales de la Copa del Rey previstas, 2021. Aun así, Imbroda ha asegurado que la intención es reflotar este coliseo y convertirlo en un buque insignia del deporte andaluz. La alternativa para poder hacer de él un referente para el fútbol nacional e internacional implicaría la eliminación de las pistas y el cierre del estadio, algo que ya se dejó previsto cuando se diseñó. Los arquitectos sevillanos Cruz y Ortiz, autores del proyecto, no tienen dudas de que La Cartuja, modificada para el fútbol, sería un gran estadio.
