Llega una semana trascendente para el Sevilla y su afición. El equipo de Julen Lopetegui se reencuentra con el sevillismo después del catártico triunfo en Getafe, que zanjó aunque fuera momentaneamente las dudas que empezaba a generar el proyecto tras cinco partidos sin ganar ante rivales inferiores claramente. Antes del golpetazo en el Coliseum Alfonso Pérez Muñoz, el Sevilla no vencía desde que lo hiciera en casa ante el Granada el sábado 25 de enero. Más de mes después tiene la obligación de volver a ganar para meterse en el bombo de los octavos de final de la Europa League, tras el 1-1 que cosechó ante el Cluj en la fría Rumanía. Y luego llegará, el domingo a mediodía, el Osasuna, para seguir refrendando esa mejoría en la Liga, donde no caben más tropiezos en la dura disputa por estar en la Champions.