Los primeros en utilizar «seres» no humanos para aliviar los agujeros de las gradas de su estadio fueron los dirigentes del Dinamo de Brest, que apostaron por vender entradas virtuales para aquellos aficionados que no pudieran acudir al estadio. Con esa iniciativa del Dinamo de Brest, pueden animar a su equipo sin estar presentes. Aquellos que compran una entrada virtual, tienen asegurado en su asiento un maniquí con su cara impresa para simular que están en las gradas. En la Liga China de béisbol, el Rakuten Monkeys, no quiere dejar a sus jugadores solos sobre el terreno de juego y ha ideado una fórmula para sientan compañía desde las gradas. En este caso, en vez de maniquíes utilizan robots. En total, hasta 500 ocuparon este sábado los asientos de las gradas del Taoyuan International Baseball Stadium para que no haya una sensación de vacío total.